La División de Reciclaje del Departamento de Obras Públicas (DPW) de la ciudad ha adquirido el compromiso de abordar el cambio climático a través de sus diversos programas de reducción de residuos. En 2022, la ciudad redujo la basura en un 7 % en comparación con el año anterior, la mayor disminución de basura desde 2010. El DPW también recoge y recicla más de 9000 toneladas de plástico, aluminio/estaño, papel y vidrio al año, lo que reduce la demanda de tala de árboles, refinado de petróleo y actividades mineras.
La recogida de residuos de los patios y jardines privados es otro aspecto importante de los esfuerzos de la ciudad para proteger sus vías fluviales. Las hojas y ramas que se recogen se convierten en suelos fértiles que se utilizan en las nuevas plantaciones de árboles de Cambridge, además de compensar la demanda de fertilizantes a base de combustibles fósiles. La ciudad recoge 2000 toneladas de residuos de jardín al año, lo que ayuda a reducir la cantidad de nutrientes que terminan en los desagües pluviales, algo que en última instancia beneficia a la vida silvestre en el río Charles.
Además de la recogida de residuos de jardín, la ciudad también se centra en el compostaje de residuos alimentarios como herramienta clave en la lucha contra el cambio climático. La ciudad recoge unas 2000 toneladas de residuos alimentarios al año. Estos residuos se someten a una digestión anaeróbica, un proceso que utiliza microorganismos para convertir los residuos alimentarios en metano. El metano se captura y se utiliza para crear energía limpia, lo que reduce la demanda de combustibles fósiles. Al impedir que los residuos alimentarios acaben en un vertedero, evitamos que se pudran y emitan gases de efecto invernadero.
Por último, la ciudad también recicla más de 500 toneladas de chatarra, textiles, residuos electrónicos, colchones y bolsas de plástico a través de campañas de recogida especiales. En 2022, la ciudad recicló 148 toneladas de metal, 87 toneladas de residuos electrónicos y 162 toneladas de textiles. Todos estos esfuerzos combinados tienen un impacto significativo en el medioambiente y son un paso hacia un futuro más sostenible.
En 2022, la ciudad redujo la basura en un 7 % en comparación con el año anterior, la mayor disminución de basura desde 2010
El DPW también recoge y recicla más de 9000 toneladas de plástico, aluminio/estaño, papel y vidrio al año, así como unas 2000 toneladas de residuos alimentarios
La ciudad también recicla más de 500 toneladas de chatarra, textiles, residuos electrónicos, colchones y bolsas de plástico a través de campañas de recogida especiales